jueves, 29 de julio de 2010

Fin del mundo


los silbidos de afuera son el fin del mundo
el ruido de la heladera, el azúcar sobre la mesa, la manteca, las alacenas,
los perros del vecino, son el fin del mundo
ya no hay alas abiertas en el corazón de los días
los espejos se cierran y hacen llamas entregados a sus reflejos.

me siento rara pero no soy yo, es el canal que sintonizo que a veces pega mal

hay un insecto nunca antes visto muerto en el patio de cemento
le saco una foto
no sale bien
las langostas no han vuelto
se hicieron hojas, tierra, ramas
se volvieron grises y después marrones

nada en este mundo tiene sentido
está todo roto
y los fragmentos flotan en el espacio
él sabe que ha muerto uno de sus hijos

vacío, vacío es todo lo que hay, me lo dijo una planta
por dentro puedo explotar también
escucho los estallidos dentro de mis riñones, mi hígado, mis huesos
y descanso hasta volver a estallar otra vez